Que no chille no significa que no
le duela, no le alcanza la voz para arrastrar lo que le quema por dentro. Que no
le veas caer no significa que no se agarre en cada esquina y susurre que podrá con esto al ver temblar sus
piernas.
He visto como en el espejo se
pregunta qué está haciendo y que es de aquella chica que enfrentaba sus
problemas y se levantaba día a día de cara al mundo. He visto como no llora ni
cuando sabe que nadie la mira, esta vez solo ve el miedo en que sus ojos vean
lo profundo de la herida.
Reconozco sus pasos, la forma de
sus ojos y el tamaño de sus manos, pero al respirar siento que no le llega el
aire a los pulmones, que nada puede limpiarle por dentro.
Ahora permanece en silencio donde
antes tantas veces había palabras y desconoce si todavía le queda un lugar al
que regresar.
Ella que un día creyó en todos
sus sueños, ella que un día no tuvo miedo a arriesgar, ella que aún conserva el
olor del hogar en su ropa. Ella hoy no encuentra las ganas de buscar sonrisas,
ella no quiere pedir ayuda, ella que sabe que vivió en una mentira, construye
una “gran muralla” para proteger la nueva red sin verdades donde está decidida
a refugiarse.
Hay una clase de amor que no perdona,
una clase de amor que al teñirse de decepción pierde todo el brillo. Existe una
clase de unión que se rompe entre mentiras pese a que cada añico por muy
pisoteado que este te acompañara cada día. Existe una clase de amor que uno no
elige sentir y que te acompaña en las arterias. Y ahí fue donde tú te quedaste,
me obstruiste las arterias y el corazón ahora me late más despacio y cuando lo
hace me roba el aire, me regala pinchazos y me pellizca los ojos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Deja tu sonrisa por aqui , prometo devolverla.
;)