Caballito azul marino.

Quizás aun no me conozcas lo suficiente para saber que no parare hasta guardar en una foto el sol más hermoso, en un amanecer con olor a mar o en un atardecer que te enrojezca la nariz.

Que no todo estará hecho hasta perderme en las islas griegas y tatuar mi cuerpo, hasta que dejen de ser solo palabras y sueños y se conviertan en mi vida, tantos planes y mapas y países, hasta no convertir cada rincón del mundo en una canción para mí.

Hasta dejar de inventar y saber que estoy viviendo ese momento, no podre dejarlo hasta saber que esta vez no me equivoque de sonrisa y me acompañan los besos adecuados.

Será eterna cuando haya hecho las paces conmigo misma y el pasado, hasta que me sienta como la persona más enorme dentro de alguna gran ciudad.

Y por si no lo sabes, prefiero el desorden y me relajo en tormenta, no creo que exista algo mejor que la sensación que me recorre cuando me acarician el pelo y siempre guardo las bandas sonoras.

Tan solo me quiero  en los días en los  que me brillan los ojos y ni yo misma soporto mis cambios de humor, el mayor de mis defectos es aquel que me hace ser yo misma y el olor más increíble del mundo es aquel con el que puedo identificar a las personas.

Me gustan los ojos grandes y las comidas picantes, morderte los labios y las uñas de colores.

Quizás soy yo la que no sé conoce lo suficiente y tú puedas continuar por mí.

Yo los sentimientos los escribo, los secretos te lo gritan mis ojos, yo tus promesas me las cómo y los hechos… los hechos son cosa parte que te contaré en otro capítulo.