Siempre supo que al volver buscaría sus ojos, sus manos, su
espalda entre la gente, siempre supo que hay heridas que no se cierran, caminos
que se siguen a pesar de saber que al final hay una calle sin salida.
Pero al buscar la felicidad siempre sus pies tropezaban en
las mismas piedras y cuando el escozor de las rodillas le hacía ver que siempre
habría más caídas, ella comprobaba que solo imaginaba la seguridad entre sus
brazos, otra vez.
Y por muchas noches que pasen cada una significará un día más
de espera y no de olvido y por cada beso en otra boca ella esperará que la suya
, desde donde esté , sienta la misma sed con la que se dijeron adiós en aquel último
beso , en aquella noche donde los disfraces no escondían el verdadero amor que se escondía en sus mentiras.
no entiendo como puedes escribir tan tan tan de putisima madre! ;)
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