Dicen que el tiempo lo cura todo y aquí estoy, esperando a
que algún reloj acabe con este eco que todo lo repite. Eco que nace del vacío
que dejaste, y que deforma el sentido de
una frase hecha para aquellos que necesitan creer que mañana será un día mejor.
Hasta ahora no pude escribirte y no creo que ninguna de
estas letras quemen como lo hacen en mi garganta cada vez que te pienso o en su
defecto, cuando dejo de hacerlo y creo escucharte. Y es que no dejo de escuchar tus pasos, firmes
y pesados, pasos de botas que son parte de la banda sonora de mi vida; no dejo
de escuchar tu voz ronca y fuerte haciéndome reír y enfadar a la vez porque esa
era tu forma de decir te quiero y no imaginas cuanto necesitaría volver a leer
entre líneas lo mucho que lo hacías.
No imaginas lo que daría por escuchar tu tos que tantas
veces me hizo sentir que regresabas a luchar por tu vida. No imaginas cuantas
veces despierto esperando a que sigas en la mía.
Creo que nunca te dije te
quiero y no recuerdo haberte escuchado decirlo, y sin embargo espero que lo
sepas tanto, como lo sé yo ahora que no te tengo y sin embargo estás en todos
mis pasos.
Me enseñaste muchas cosas con ejemplos, ahora sé que la
fuerza me viene de familia y por ello cuando caiga sabré que hacer, para
levantarme con la cabeza tan alta como tú la llevaste siempre.
No imaginas cuantas veces este año me he levantado del suelo
pensando que valía la pena hacerlo por si desde algún lado me vigilas. No
imaginas cuanta fe tengo en ti desde que la perdí por todo lo demás. Hasta
ahora no me han salido palabras parecidas a lo que siento cada vez que el
silencio me ahoga en esas cuatro paredes que me hablan de ti. Silencio que ha
ocupado tu ruido y que tanto duele.
Nunca he sabido decir adiós y no puedo perdonarme no haber estado
junto a ti para hacerlo, para enfrentarme contigo a la última de tus luchas,
para agárrame, para aferrarme. Para tenerte.
Nunca creí que sería
la definitiva, que alguna vez dejarías tu
hueco, no podía entender (no puedo) que algún día te irías. Nunca supe que los
héroes de la vida real también dicen adiós, supongo que siempre espere escuchar
otra vez esa tos que para mi significaba que seguías luchando por estar en
nuestras vidas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Deja tu sonrisa por aqui , prometo devolverla.
;)