Te hablo de algo enorme,
de un amanecer que te pilla con los pies fuera de la sábana
mientras el sol te acaricia la nariz.
Te hablo de algo que me llena
de punta a punta
y que por primera vez no me da miedo sentir.
Te hablo de algo que es mío
y siento, lo siento.
Te hablo del tornillo que me falta,
el atrapasueños que desvía mis pesadillas
y el impulso que me ayuda estar en pie.
Te hablo de él
que me ha reescrito ,
que me ha convertido en su historia
y me ha quitado el bolígrafo de las manos.
de un amanecer que te pilla con los pies fuera de la sábana
mientras el sol te acaricia la nariz.
Te hablo de algo que me llena
de punta a punta
y que por primera vez no me da miedo sentir.
Te hablo de algo que es mío
y siento, lo siento.
Te hablo del tornillo que me falta,
el atrapasueños que desvía mis pesadillas
y el impulso que me ayuda estar en pie.
Te hablo de él
que me ha reescrito ,
que me ha convertido en su historia
y me ha quitado el bolígrafo de las manos.
Por eso sé que es inmoral y aun así,lo hago.
Puede parecer deshonesto
pero no hay nada más natural,
debería estar prohibido
y sin embargo no podría evitarlo.
Y es que,
Si él es mi amanecer es porque horas antes se hizo de noche
y aún no he tenido ninguna donde algún recuerdo no me haya pillado con las defensas bajas,
si es la manta que calienta mi cuerpo
es porque aún existe el frío que me cala los huesos,
si me ha convertido en su historia es porque aún yo no puedo escribir la mía.
Puede parecer deshonesto
pero no hay nada más natural,
debería estar prohibido
y sin embargo no podría evitarlo.
Y es que,
Si él es mi amanecer es porque horas antes se hizo de noche
y aún no he tenido ninguna donde algún recuerdo no me haya pillado con las defensas bajas,
si es la manta que calienta mi cuerpo
es porque aún existe el frío que me cala los huesos,
si me ha convertido en su historia es porque aún yo no puedo escribir la mía.
Te hablo de ayer donde mis noches eran tormentas y nada me
gustaba más que estar debajo,te hablo de algo que duele, que aprieta , que me
impide echar el aire, te hablo de todas las despedidas en las que no dije
adiós, desde ese torrente que me convirtió en la niña de sus ojos hasta ese
cuadrado que un día odie y hoy busco detrás de cada esquina cuando pierdo las
fuerzas.
Te hablo de un triangulo, de un amor con tres picos, de una
casa dividida, de unas fronteras que cruzó días tras día cambiando de
nacionalidad, de tiempo y a veces incluso de nombre.
Me late a destiempo,
mezclándose con mis recuerdos, demasiado rápido para lo lento que avanzo en
ellos.
El alma. En mi cama y en mi piel se quiere con el alma, y él
no me escucha, no me sigue, no aprende. Está dividido en partes, en personas, en el tiempo.
Me late el alma donde viven todos los capítulos de los que
estoy hecha, esos que nunca cierro y releo y que aún no me dejan escribir mi
historia. Esos que anoche me pillaron bajo la lluvia de esta nueva ciudad,
donde tengo menos fantasmas y las esquinas no me llevan a otro tiempo, donde no
abro cada día mi puerta esperando encontrar detrás todos mis tiempos pasados
que solo por serlo ya son eternos.
Y si te digo la verdad, a ti, que estás ahí, no te olvido
porque nadie olvida sus primeras veces y no olvidaré la primera vez que yo
misma me rompí el corazón para no quererte.
No te olvido, porque cuando trato de hacerlo me borro, suprimo
todos los porqués y los cómos que me han llevado hasta aquí y de ser así no le
tendría y no imagino hoy mi día sin verle.
Tu forma de escribir es super especial, me encanta!
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